Que esperar cuando se está esperando

La noche esperada se mal conjuga por palabras, odio esos mensajes en los que se dice todo y no saben a nada dulce. El orgullo no queda de lado sólo actúa, fue intimidado y se vuelve tan frío como las noches de 13 grados. Lamento lo sucedido, lo escrito, lo dicho se me quiebra el corazón, mis ojos se desvanecen en llanto silencioso. Una disculpa no es fácil decir tampoco de aceptar aunque la boca la toma, un error lo daña y arruina todo, crea una marca, una dura cicatriz.
Del pasado y otros demonios pensaba cuando reclamante la lluvia que desea mojar caía sobre el parabrisas, el silencio me ahoga y se mete en mi estomago la horrible sensación de infelicidad, la respiración y el sonido de "Like a stone" en un carro lleno de nada, ahí venía yo y ahí manejaba él, dos personas desconocidas, responsables y respetuosas, buenas personas, unidas por la vida de una vida, sólo eso, tan grande y tan pequeño, la noche es bizarra.
Intentarlo, hay que intentarlo, como cuesta, como duele pero hay que interlo.
Asiento y confieso que lo que me da una leve esperanza es creer que cada una de mis lágrimas se va a convertir en felicidad.
Durante la noche dudo llegar al final durante el día pienso igual pero insisto, seré esa gota que quiebre la piedra, lo intentaré, persistiré.